Pues sí, en estos últimos dos meses muchas cosas han cambiado, ha habido toda una revolución, y aún hoy se me puede tachar de convaleciente, aunque a lo mejor a ti ni te sorprende si es que me recuerdas como la chica que siempre quería salir a tomar algo. Aquellos eran otros tiempos, me sobraban energías, el dinero se me derretía en los bares y en las tiendas de Preciados y dormía con la sonrisa puesta (o así me recuerdo yo, aunque ambos sabemos que cuando miramos los problemas desde la perspectiva del paso de los años, se minimizan hasta tal punto que ni los recordamos, y quizás por éso sólo me viene a la cabeza lo bueno). La última vez que me viste ya había cambiado algo en mí, y la verdad es que tenía tantas ganas de aquel cambio de rumbo en mi vida que salimos a celebrarlo como mejor se me daba: de cañas por huertas. Recuerdo que nos despedimos en la calle del Embabia (no podía haber un lugar más mío) y que a los pocos días me enviaste un mensaje del que me he acordado nada ver más ver tus noticias, y que resulta que aún tengo.
Me sty tmand 1a copa,xa tratar d intntar asimilarl..n fin n s q dcirte...q m alegr un mnton x ti,xq t lo mereces..aunq buen m kda la duda d si t ubiers dspedid d mi sin hbert yamad yo primer,je.. n t creas q t vas a librar d mi,xq tng 1 buena excus xa volvr a Paris. [... ]Desde entonces he tomado clases de serenidad, de prudencia y de saber estar, y me he lanzado a la piscina y he acabado hablando francés. Por cambiar ha cambiado hasta mi pelo, que de corto y con flequillo como lo viste ha pasado por unas extensiones que me quedaban de lujo, y después por un tinte castaño rojizo que no resultó tan mal, y ahora he decidido darle un respiro y lo vuelvo a tener de mi color, y largo, esta vez fruto del tiempo. Ha cambiado mi carácter también, seguro que me entiendes si te digo que al estar fuera de casa muchas veces te tienes que quedar con la rabia dentro y bajar la cabeza, pero una vez que pasas el primer choque cultural, Paris te atrapa. Huele a melancolía en Picpus, se recuerdan viejos tiempos en Charles de Gaulle- Etoile. Se hacen pique-niques en Parc Floral, suena el rock en la Villette... Anvers te recibe con óleos y sus calles bullen de gente normal. La Conciergerie me decepcionó, la verdad, pero hay pocas cosas como un paseo por la granja de Maria Antonieta y admirar el atardecer sientiendo el paso de los siglos. Y todo por él, que yo le decía que me enseñara Paris pero en realidad lo que más me apetecía era ir a su lado, y le pareció bien la idea y nos enamoramos en la ciudad del amor sólo para demostrar a los incrédulos que es posible. Desde hace tiempo mi cabeza ha cambiado al chip francés, canturreo en un idioma que no es el mío
Si loin de toi, j'toublie pasOù je vais je te voisC’est comme si, t’étais làPrès de moiJe t’ai dans la peau et DimaJe pense à toiDima Dima Dima,Même si tu n'es plus làTa douleur est mienneEt c’est elle, c’est elleQui m’fait oublier le malColérer me fait malCar au fond de moi-mêmeJe veux que tu me reviennes...y he acabado incluso por aceptar este gusto por la burocracia aplicada a su máximo exponente, y los precios han dejado de asustarme. Si te soy sincera no monto mucho en bici, pero me recorro sin pereza alguna los barrios a ver qué me encuentro, y siempre doy con algún edificio encantado o con algún ser curioso en la calle (o ambas cosas).También me he vuelto un poco gourmet, pero no por mucho que me guste comer con vino caro y hacerme servir dejo de trabajar de camarera, y, todo sea dicho de paso, cada vez me lo paso mejor con este roll y cada vez gano más, asi que supongo que por el momento tener algo estable no es lo que busco, e incluso, si lo pienso bien, me horroriza la idea de asentarme y de hacer el mismo trabajo el resto de mis dias, porque si hay algo que quiero ahora es conocer ciudades y gentes que me demuestren que de ésto se sale y que algún día dejaré de llorar por los recuerdos.
Lo que tengo que hacer es encontrar un hobby (si no me falla la memoria me dijiste exactamente lo mismo hace tiempo ya, quizás tú hayas encontrado el tuyo), algo que me haga olvidarlo todo y volcarme en éso, pero ya sabes cómo soy, quiero hacer tantas cosas que se me pasan los días con sus horas y todo. Unas veces porque no tenía dinero, otras porque no tenía tiempo, y los ultimos meses (que he tenido de todo) sólo quería quedarme tirada en la cama. Supongo que no existe el momento adecuado y que más bien habrá que ir a por él.
En definitiva, me ha alegrado mucho saber de ti, siempre me dio el olfato de que llegarías lejos, que aquello e incluso Madrid se te quedarían pequeños, pero tú, pies en la tierra y modestia en mano, nunca te lo acabaste de creer... Me temo que tendrás que reconocer que lo que se siembra es lo que se cosecha, y que te lo mereces. Te doy mi más calurosa bienvenida. Enhorabuena.