Extrañamente, yo

Impulsiva. Caprichosa. Desenfrenada. Impaciente. Maniática. Olvidadiza. A menudo demasiado responsable, en ocasiones irresponsable total. De las que no se acuerdan de tu cumpleaños, de las que se van sin decir adiós. Una cabra loca, una especie en extinción. Y si te he visto no me acuerdo, y si no me recuerdas más te quiero yo. No me preocupa lo importante, si no lo irrelevante. Voy sin miedos por la vida, con alguna que otra tristeza puede ser. Te confieso que sobrevivo a base de historias, de observar a la gente al pasar. Me gustan las horas tardías, la sangría, soñar. Los amaneceres, los ojos de gato, lo fugaz. Las sonrisas, los instantes, la espontaneidad. Lo dulce, lo salado, las palomitas para cenar. Las promesas son deudas que no puedo pagar. Tengo más secretos que el mismo mar. Soy una tortuga centenaria fuera de lugar. No creas que no he pensado que tu mano entre mi mano no está nada mal, pero a fin de cuentas soy soledad. Sin compromisos, sin ataduras, sin definiciones, así sin más. Soy de las de un vaso y otro vaso, un beso y otro beso... me huelo el final. Porque yo no me enamoro, me pongo eufórica. Y además suy rubia, y mala hija, y mala amiga, y mala novia, y quién sabe si buena amante...Y no soy mala madre porque aún no he tenido ocasión, pero todo llegará.

Me pilla todo, y yo por ahí, decopas, derisas, debesos. Con la conciencia tan tranquila que hasta en el ruido de esta gran ciudad creo oir silencios. Pero yo ya no me embargo, porque no vale la pena






*
Y aunque sea fuera de contexto, quiero darte las gracias, por haber hecho de mí alguien fuera del montón, aunque hayas tardado cinco años en contármelo... Gracias, Gracias, Gracias.

Último vals


Permite que te invite a la despedida
no importa que no merezca más tu atención
así se hacen las cosas en mí familia
así me enseñaron a que las hiciera yo

permite que te dedique la última línea
no importa que te disguste esta canción
así mi conciencia quedará más tranquila
así en esta banda decimos adiós

...y al final
te ataré con todas mis fuerzas
mis brazos serán cuerdas al bailar este vals
...y al final
quiero verte de nuevo contenta
sigue dando vueltas
si aguantas de pie

permite que te explique que no tengo prisa
no importa que tengas algo mejor que hacer
así nos podemos pegar toda la vida
así si me dejas no te dejaré de quereR.





















Siempre nos quedará MadriZ
...

Vientos Càlidos

Desde hace meses, alguna que otra vez me he preguntado qué serìa de ella, de su voz, de ése ritmo tan suyo. Algo me decìa que el pròximo disco que sacara no iba a pasar desapercibido. Y èsta mañana han encontrado respuestas mis inquietudes musicales, su nuevo single sonaba mientras me hacìa el primer café de este miércoles en el que no trabajo y en el que dentro de unas horas La Roja se la juega contra una Alemania cuya tarjeta de visita es el ùltimo 4-0 contra Argentina, o lo que es lo mismo, contra Maradona. Asì que hoy, a pesar de no ser La Final, los españoles, cerveza en mano (ya sea para celebrar o para hacer màs llevadero el disgusto, véase hemos venido a emborracharnos), sentimos que nos la jugamos.
Kylie Minogue ha vuelto, España sueña, y yo me siento tranquila y feliz, lo cual se merece unos minutos delante del ordenador, a pesar del riesgo de llegar tarde a nuestra cita con el mundo en Trocadero.
Lo que ocurre realmente es que hoy, para no cambiar bruscamente las costumbres de mis dìas libres, me he despertado y me he quedado horas, sì, horas, remoloneando. Y es que si ya de por sì me cuesta levantarme, està claro que el calor de Julio no colabora a hacerme salir de la cama... Ha sido una sucesiòn de 3o minutos, màs otros 30, màs un poquito màs. Asì de dignamente he perdido esta mañana, y sin remordimiento alguno, que conste.
Pero es que yo soy feliz con esta manera tan tonta de regocijarme entre las sàbanas, con la pereza pegada al cuerpo, con tus sonrisas recorriéndome las venas, con tu forma de ver la vida arrebatàndome la escasa sensatez que existe en mì. Se pasan los minutos por cientos dentro de esta burbuja que no necesita nombre, que no lo quiere tener de tan indescriptible que es. Se compone de un Tù y un Yo, no necesita màs. Se alimenta de los "tu me manques" que me envìas desde ciudades que no sé ni còmo se escriben, de mis mensajes cuando he bebido demasiado, de una carta que ha atravesado nubes y continentes para decirme que no me olvidas, de proyectos que empezamos desde el tejado. Te has empeñado en que conocernos en estas circunstancias no es casualidad, y a mì me da la sensaciòn de que me estoy lanzando al vacìo desde un décimo piso, y en lugar de preocuparme por la caìda brutal que seguramente me espera ahì abajo, cierro los ojos y aprieto tu foto contra mi pecho, de nuevo palpitante, loco, soñador, y vendo mi poco sentido comùn al màs bajo postor a cambio de que vuelvas y de que la vida nos dé una oportunidad.

J'ai just envie de me laisser porter par tes vents...