Cuando me miras asi



A veces por casualidad, otras por pura provocacion. Unas en busca de ayuda, otras queriendo contarte lo que dio de si mi dia. Momentos en los que caigo inmersa y consigues que duerma en paz, otros que, de tanto que me dices, acabo temblando y con el desvelo en la piel. No podria explicarte lo que siento cuando te miro, o mejor dicho, cuando tus ojos se clavan en mi. Me ruborizo, me pongo nerviosa, no sé qué decir. Me da por reir, por llorar, por escribir. Enciendo un cigarro, te desafio, te pongo en mi contra, como si no pudiera soportar tanta bondad, como si, por bien que me haga sentir lo que me dices, no fuera capaz de llegar a creerlo y necesitara envenearme con algo...
Ojalà nunca me hubieras mirado asi, ahora cada dia que pasa me pregunto si lo que leo en tus ojos es cierto, si realmente me lo merezco o si solo es que no tienes a nadie màs a quien mirar de esta manera. Reconozco que a menudo me das el empujoncito que me falta, otras, en cambio, me pones entre la espada y la pared cuando me das a entender que quieres que sea Alguien Grande. Lo que pasa es que en mi cabeza todo transcurre a càmara lenta, las palabras hacen y deshacen a su antojo, desde que me acuesto hasta que me levanto, y viceversa. Tu quieres que concretice, que me centre, que vaya a alguna parte. Poder decirle a toda esa gente "Mirad, ésa es mi hija". Y las dos sabemos que caracter no me falta pero la ambicion nunca tuvo lugar en mi. Yo solo sé flotar, nadar contracorriente como mucho. Lo mio es sentir y sobrevivir, mirar al cielo como si fuera la ultima vez, emocionarme con las pequenias cosas a pesar de que nadie lo entienda. Sé lo que me vas a decir, que de éso no se come, y que no es la vida que quieres para mi...
Tampoco me queda duda de que siempre seré lo mejor que tienes (con sus ventajas e inconvenientes), y tengo claro que lo mejor que tengo lleva tu nombre, no tanto tu manera de pensar pero si por tus genes de luchadora, porque si fuera por los suyos ya habria dejado de existir hace tiempo. Tambien soy consciente de que te lo debo todo, de que no estaria aqui de no ser porque tu me diste rienda suelta llegado el dia, de que aceptaste una ida sin regreso haciendo de tripas corazon, y de que entonces, ya una vez en el aeropuerto, solo te quedo darte la vuelta para que no te viera llorar.
Hemos vivido mucho, muy intenso, juntas, hasta mis veinte. A mis veinticuatro, otra vez en Septiembre, lo unico que puedo prometerte que lo haré lo mejor que pueda, y que aunque se me de fatal ganar batallas al menos no dejaré de estar en pie de guerra, con tal de que me vuelvas a mirar con ese brillo, con ese orgullo, mamà.

Himno

Que el maquillaje no apague tu risa,
que el equipaje no lastre tus alas,
que el calendario no venga con prisas,
que el diccionario detenga las balas,
Que las persianas corrijan la aurora,
que gane el quiero la guerra del puedo,
que los que esperan no cuenten las horas,
que los que matan se mueran de miedo.
Que el fin del mundo te pille bailando,
que el escenario me tiña las canas,
que nunca sepas ni cómo, ni cuándo,
ni ciento volando, ni ayer ni mañana
Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.
Que las verdades no tengan complejos,
que las mentiras parezcan mentira,
que no te den la razón los espejos,
que te aproveche mirar lo que miras.
Que no se ocupe de tí el desamparo,
que cada cena sea tu última cena,
que ser valiente no salga tan caro,
que ser cobarde no valga la pena.
Que no te compren por menos de nada,
que no te vendan amor sin espinas,
que no te duerman con cuentos de hadas,
que no te cierren el bar de la esquina.
Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.


Y que nunca se te olvide cuanto te quiero :*

Con una condicion

Sobre las ocho. En la salida del metro. Que no haya pérdida. Que no hagamos de ésto algo dificil de recordar.

Ponte algo azul, me encanta, te va genial. Con zapatos, o zapatillas, o como te de dé la gana. Sé que se me nota. Tampoco hago nada por evitarlo. Deberia hacerme de rogar un poquito màs pero es que a dia de hoy cada minuto cuenta...

No hace falta que nos demos de la mano, que pasen esas cosas que no tienen que pasar. No tenemos por qué ser amigos, ni socios, ni creer que quien tenemos en frente es la persona que estàbamos esperando. Dos desconocidos, con cita para cenar. Que las heridas se queden en la puerta. Que lo que perdimos no nos persiga durante unas cuantas horas. Que al dia siguiente nos acordemos de lo ràpido que se pasaron las horas, de lo bueno que es no tener que preocuparse por el qué diran.

De preferencia me quedo con el asiento mas cercano a la puerta. Sé que esta vez no serà necesario huir. Quizàs solo sea que con el paso del tiempo me he acostumbrado a poner excusas para no quedarme, para levantarme a hurtadillas, para no volver a llamar.

Pide lo que sea. Me fio. Sorpréndeme. Si supieras lo poco que tengo que perder...

Hàblame durante horas de a qué te dedicas. No entiendo nada, pero me gusta. No sé si es tu voz, o lo que dices, o la luz tenue, o el vino, o la mezcla de todo.

Por mi parte tengo poco que contar. No hice gran cosa. Muchas, pero sin màs importancia que la que tu le quieras dar. De aqui para allà. Supongo que nunca lo tuve claro, que aun no sé quien soy, ni mucho menos qué quiero ser.

No sé tu, pero yo solo quiero algo sencillo, algo simple. Dicen que se ha pasado de moda, que las cosas asi ya no existen. Me niego. Yo necesito un ratito de paz. Sin cronometros. Sin toque de queda. Que no se preocupen por mi pero que esten conmigo. Una hora. Un dia. Que no pretendan salvarme de lo poco que soy. Que no haya expectativas. Que las ganas nos puedan. Que el suenio nos venza. Que en lugar de conocer gente encuentre personas. Que el hecho de conocernos poco o nada no sea un impedimento para tirarlo todo (y a todos) por la ventana. Que mi billete a Roma no sea un obstàculo si no una motivacion.

En dos semanas me ire. Tiempo indefinido, si, pero el dia aun no ha llegado. Aun estoy aqui. Aun tengo el feeling. Aun soy capaz de todo. Aun me quedan cosas por hacer, verdades que desmentir, suenios por alcanzar. Sola puedo. Contigo serà mejor.