Que el teléfono suena.
Oigo tu voz.
Como fuera de este planeta.
Tú que tal.
Como va todo por ahí.
No me preguntes cualquier cosa.
Te echo de menos a morir.
No hay nadie aquí.
Me esparzo por la habitación.
Tengo la tele sin volumen.
Y están echando "Tiburón II".
Y algún equipo marca un gol.
Y vuelve la ola de calor.
Y es que ahora funciono a todo gas.
Pringando a destajo.
Cojo y dejo de fumar.
Para pasar el rato.
Y dicen que estaba cantado
y yo digo la, la, la
y desde que te has largado
se me hace un nudo en el cuello.
Soy carne para tiburón.
Que me perdone el Señor.
O que me parta un rayo de sol.
Y cada día pienso MÁS en ti
y me empiezo a acostumbrar.
Y nada puede cambiarlo.
Y es todo un trabajo vivir.
Contigo o sin ti.
Y es todo un trabajo seguir
sin tí.
Y tú que tal, muy, muy mal.
Como va todo por ahí, muy, muy mal.
¿A que no sabes una cosa...?
Me está creciendo la nariz
Y tú que tal
cómo va todo por ahí
a que no sabes otra cosa.
Te echo de menos a morir.
*La impaciencia me consume


1 comentario:
para cuando el azúcar te sepa a sal, rubia.
tres semanas.
Publicar un comentario