
A menudo es aquel que se autoproclama "Salvador de Almas" el que lleva al resto al mismísimo infierno, tras lo cual acostumbra a decir: vosotros lo quisisteis. Es entonces cuando la empatía se convierte en decepción, y una vez puesta en duda la credibilidad lo único que queda que esperar es la revolución de la mano de aquellos que, hartos de laisser faire, gritan: ¡Basta!
(No le den grandes fortunas al pobre, ni autoridad al insensato)
4 comentarios:
¿Estás encabronada con la vida? Tenemos q aprendernos a disfrutar más, a saborearnos más, a pensarnos más. ¡Pasa de la gente-mierda! Ellos tendrán lo q merecen, como todos en esta justa vida. ¿Tú de qué lado estás? ¡Quédate con los buenos, q sin ti se me quiebra una pierna!
(Por cierto, ¿sabes cuánto me gusta el "laissez-faire, laissez-passer"?). MuAKä!!
Grata sorpresa tu remozada bitácora.
No estoy encabronada... es sólo cierta rabia silenciosa.
¿Y qué os parece el blog? La verdad es que no me acaba de convencer pero me puse a enredar y enredar... et voilá!
Pienso q los cambios siempre vienen bien; ¡seamos fugitivos del estatismo de nuestras vidas!
(A mí me gusta).
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