La chispa de la vida



Dejar de mirar lo que esta lejos, mirar màs a menudo lo que està aqui y que a veces tanto nos cuesta ver, que la Piazza San Marcos siempre va a estar ahi, pero este momento, este instante con espacio propio, si, pero con fecha de caducidad también, no va a volver nunca, jamas, es irrepetible, tanto como las mejores cosas, como las que dejamos escapar, como las que nos remuerden los suenios. Y es tan sencillo como tomar tu mano y estrecharla entre la mia dejandome ir al lugar al que sin yo saberlo ya quiero, que sin yo verlo ya conozco y al que no me atrevo a ir sin ayuda.
A veces con amagos de entender grito por dentro queriendome demostrar que quizàs maniana no estaré aqui y que saborear la vida no puede ser tan malo.


*Besar la vida. Deshacer los alientos. Sumergirte en los silencios.

Enloquecer con lo unico que no tiene fin: el sentimiento.

1 comentario:

Sara dijo...

Que saborear la vida no puede ser tan malo... que hay que arriesgarse y dejar de estar de paso, que hay que luchar por lo que se quiere, si no, inevitablemente lo estás dejando ir.

Me encanta el blog, y me encanta que por fin te hayas decidido a enfrentarte con uno, será como estar aún más cerca, éste es mucho más personal, mucho más como eres tú. Te adoro.