El Beso mas largo de la historia

A base de impulsos si estas por aqui cerca. Melancolías torpes si te vas màs allà. Cada vez recibiendo màs y yo sin saber qué dar de todas esas supuestas cosas buenas que tenemos todos. Hablar, decir, explicar, y a la vez sentir, amar, expresar. Ésto es una locura, es como querer hacer mil cosas a la vez y mis suspiros no dan a mas. De nuevo escribo para respirar. Es mas lento, pero mas seguro, mas tranquilo. Combaten el Aire y los Besos demostrando que es real, demostrando que los dias pasan en forma de suenios hechos yo. La conciencia, ama de llaves de todo, tanto si bien como si mal, ahi esta, no se ira,y si pudiera ser? y si serà?. Todo dentro, dando vueltas hasta marear debajo de la masa que llamas piel. Una bola de sentimientos, razones y palpitares que se amontonan sin poder salir. Y de pronto se para el caos, y en una calle, sin venir a cuento, el mundo te mira fijamente y te pregunta qué vas a hacer. Que algo hay que hacer, pero ahora no, que esto es demasiado bueno, tanto incluso que lo escribo, lo respiro, lo hago mio hasta el final. Y asi, una tras otra, se acumulan cosas que solo la mas tierna de las estrellas llega a saber, lucha tras lucha por acariciar un oxigeno que solo se ve cuando cerramos los ojos y pensamos en nada. Exacto, lo dije una vez, que no se puede pensar en nada, por eso yo lo hago en todo, confundiendome, exaltandome, deseando y riendo hasta que me duele la cabeza de todo aquello que senti pensar y lo que pensé sentir.

Y no cambiarà, esta felicidad vanal aqui sentada me hace esperar con ansias el dia de maniana por muy simple o abrumador que pueda llegar a ser. Estar en paz sobretodo conmmigo, a pesar de un sistema nervioso a mil por hora que se dedica a susurrarle al mar una pregunta, o dos, o cuatro, o cientas, o miles de las que se agolpan por salir y entender algo. Y llega otro impulso, y me lanzo, y por fin y hasta el fin te beso màs allà de ti.


Nota: El beso de Cary Grant e Ingrid Bergman es el más largo de todos los tiempos, pero no es por su exceso de minutado. Encadenados se rodó época de la censura y los besos estaban limitados. El director de cine decidió separar los labios de la pareja y decir una palabra cada vez que ese tiempo límite toca a su fin, para inmediatamente volver a unirlos.